El síndrome de Hubris o Hybris (del griego: desmesura) o la enfermedad de los que piensan que lo saben todo.
La posesión del poder y mantenido durante tiempo puede cambiar la personalidad del poderoso y hacer que se comporte con soberbia, arrogancia y una autoconfianza que lo lleva a actuar por fuera de toda lógica.
Se siente capaz de realizar grandes trabajos, cree que todo lo que necesita y lo que quiere son cosas muy importantes y que, por lo tanto, está autorizado a actuar por encima de la ética de la mayoría de los mortales. Cuando una persona sucumbe al síndrome de hubris, su experiencia en el poder ha distorsionado su personalidad y toma de decisiones.
En estudios que abarcaron dos décadas en sujetos bajo la influencia de altos niveles de poder, se encontró que actuaban como si hubieran sufrido una lesión cerebral traumática: se volvieron más impulsivos, menos conscientes de los riesgos y de manera crucial, menos hábiles en ver las cosas desde el punto de vista de otras personas.
Es un fenómeno, que más que poner etiquetas inapropiadas para desacreditar al otro, necesita ser investigado en profundidad. La propuesta es que mientras mejor se conozca este fenómeno y más conciencia se tenga, más fácil será neutralizarlo o manejarlo.
Fuente: Psiquiatria.com
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